En defensa del nanopaper: de la sobrecarga cognitiva al planteamiento sintético
Dedicado a Baltasar Gracián (“Lo bueno, si breve, dos veces bueno”)
Me veo comprometido a escribir este manuscrito donde presento una redefinición
conceptual de lo que percibimos como scientific paper o artículo científico dentro de un marco
formal.
Los motivos son varios, el crucial ultima en la lasitud de los sentidos. Cuando exhibimos
un enunciado debemos cautivar al investigador de manera creativa, y no acabar potenciando su
hastío intelectual con abundancia de vocablos. Se trata de una falta de deferencia y un claro
proceso en el que se minusvalora la minerva humana.
Un nanopaper consiste esencialmente en un planteamiento sintético que fomente la
autenticidad y que disponga en el mínimo número de palabras la idea sustancial del artífice,
prescindiendo de referencias/bibliografía por cuestiones de excedente. De este modo, se
evitaría terminar inevitablemente conformando una cultura de imitación (copy/paste).
De gran significación es la selección minuciosa de términos. Es de trascendental
importancia ampliar la terminología para alcanzar ese fin, ya que solemos encontrar una
consabida redundancia gramatical , que acaba normalmente generando desconcierto y tiende a
trivializar el argumento.